Sin duda la reputación de marca es trascendental para las marcas, al punto de que 80 por ciento del valor de las compañías tiene que ver con sus medios intangibles, que se dividen en la marca corporativa y la reputación, según Llorente & Cuenca.
Generalmente las compañías abandonan a sus embajadores para evitar que los relacionen con sus acciones negativas o polémica, tal es el reciente caso de Ryan Lochte y tres marcas que lo abandonaron por mentir sobre un supuesto robo durante los Juegos Olímpicos de Río 2016. Speedo, Ralph Lauren y Syneron-Candela se deslindaron del atleta.
Pero en en este caso, es Sarah Jessica Parker quien quiere proteger su marca de la mala reputación de EpiPens, así que anunció en Instagram que termina su contrato con la manufacturera Mylan.
Y es que la actriz fue embajadora del medicamento, pero se dice en desacuerdo por el notable incremento en el activo del que dependen miles de personas que padecen alergias y deben llevar consigo las dos jeringas de epinefrina para emergencias.
El costo de la medicina pasó de 94 dólares a más de 600, en menos de 9 años, un incremento de más de 450 por ciento, que tiene indignados a los estadounidenses, pues de ella depende la vida de quienes sufren de severas reacciones alérgicas y no pueden costearla.
Sarah Jessica Parker no es la única que ejerce un poco de presión a la compañía, tachada por los usuarios y legisladores de avariciosa, también Hillary Clinton pidió a los empresarios que bajaran el precio voluntariamente, ya que existen peticiones a la Federal Trade Commission para que investigue a la firma.
EpiPen no tiene competencia, pues la única versión genérica que podía representarla era Auvi-Q, retirada del mercado el año pasado por problemas con la dosis.
Cabe mencionar que un caso similar ocurrió con la pastilla de Turing Pharmaceuticals, que pasó de costar 13.50 dólares a 750 en un día.
