Reino Unido.- Los amantes del whisky escocés pueden estar tranquilos porque para enfrentar la falsificación o engaño sobre la procedencia de las botellas de esta bebida alcohólica, el gobierno británico ha creado un nuevo Programa de Verificación de Licores con la finalidad de proteger al consumidor.

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El programa en un principio se enfocará sólo en el whisky escocés, cuya cifra de exportación ronda los 4.800 millones de euros anuales, pero luego se aplicará a otros licores.

Para obtener la garantía como marca verificada, las empresas productoras deberán inscribirse y someterse luego a los exhaustivos controles planteados, que incluyen un análisis de los procesos de fermentación, destilación, embotellado y etiquetado, con el fin de garantizar que se trate de un verdadero Scotch Whisky.

Un listado será publicado por el Ministerio de Hacienda Británico, como garantía de que son marcas verificadas y aquellas empresas que no aparezcan en la misma, no podrán exportar sus productos a la Unión Europea.

Con esta iniciativa el gobierno de Reino Unido pretende detener la venta de productos adulterados, para que los consumidores puedan estar más seguros de que obtienen un producto que vale lo que pagan por él.