España.- A la espera de saber como responde el equipo de España tras la gran derrota que le propinó Holanda en su primer partido en el mundial Brasil 2014, cuyo resultado pone en duda hasta su posible pase a la siguiente etapa, surge la duda sobre el posible efecto negativo que una descalabro deportivo de esta magnitud, afectaría al apoyo de los ahora leales sponsors.
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No se trata sólo del buen desempeño deportivo, sino de la significación que a nivel económico ha tenido el exitoso recorrido de la selección española desde el mundial de Sudáfrica 2010 y que con un resultado muy negativo afectaría de forma considerable los acuerdos que la Federación Española de Fútbol mantiene con sus patrocinadores a lo que se sumaria la disminución de su caché.
Los actuales campeones del mundo, han logrado en este lustro de éxitos, contribuir sobremanera al aumento de los ingresos de la Real Federación Española de Fútbol como los 30 millones de euros que se obtuvieron como premios económico provenientes de la FIFA por obtener el campeonato mundial en 2010, además de los 20 millones anteriores por concepto de la Eurocopa 2008 y los 23 posteriores por la Eurocopa 2012, esto en materia de campeonatos.
Pero a esta nada despreciable suma, hay que agregar el grueso de los contratos publicitarios, fuente casi inagotable de ingresos, si continúan los triunfos, tarifas que, sólo por concepto de partidos amistosos, logra que España perciba como equipo entre 2,5 y 3 millones de euros, lo que en los últimos años le ha hecho percibir más de 60 millones de euros gracias al marketing deportivo.
Y es que la selección española acude al Mundial de Brasil 2014 con 19 patrocinadores oficiales, de los cuales varios finalizaran su actual contrato al finalizar este evento deportivo, lo que deja al equipo español con la necesidad de hacer al menos un buen papel dentro del campeonato mundial, para optar a la renovación de dichos contratos.
Ello se debe a que la propia Federación Española de Futbol, cuyos ingresos provienen en un 60 por ciento del marketing deportivo y los contratos de publicidad, ha establecido como norma contratos cuya fecha de culminación sea coincidente con la de determinados eventos deportivos, lo que puede supeditar una renovación positiva para la selección, con aumento de caché si los resultados son positivos, pero que ahora podría resultar en ‘cuchillo para su propia garganta’, si por el contrario, el equipo español no termina tan bien parado.
Por ahora, la selección española puede estar tranquila con alguno grandes sponsors como Adidas, con el que ha renovado contrato hasta 2018 y con Iberdrola cuyo contrato se acaba de extender hasta 2016, pero el resto de patrocinadores, como Cruzcampo, Movistar, Seguros Pelayo o Cepsa, tendrán oportunidad de renegociar su apoyo a la selección y ello, como es lógico, pude depender en gran medida de la actuación del actual campeón del mundo que ha comenzado su intento de revalida con muy mal pie.
Con este panorama queda claro que la actual campeona del mundo se juega no solo su prestigio deportivo si no logra pasar de la primera fase, sino un fuerte recorte en el apoyo de sus patrocinadores si deciden dejar de apoyarles tras un lustro de excelentes actuaciones, que muchos parecen dar por terminado tras la derrota sufrida por Holanda. Aunque aun es muy pronto para determinarlo, lo que si es seguro es que quedar descalificados a estas alturas es un lujo que España no se puede permitir.
