La Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo de los Estados Unidos (CPSC, siglas en inglés) ha ordenado que sin excepciones sean retirados acaba del mercado, todos los hoverboards por no cumplir con los reglamentos de seguridad mínimos.

Después de numerosos casos y meses de investigación sobre los riesgos de estos aparatos que han provocado no solo explosiones e incendios espontáneos que han dejado pérdidas de hasta 2 millones de dólares (con casos como dos casas y un vehículo que se han quemado), la CPSC ha tomado la decisión de que sean retirados del mercado.

Según el organismo, entre el 1 de diciembre de 2015 y el 17 de febrero de 2016, se registraron 52 casos en los cuales las baterías de los hoverboards ardieron o explotaron y a pesar de que los investigadores de la comisión no han logrado durante sus pruebas que estos dispositivos ardieran, lo que si detectaron fueron niveles de calentamiento anormalmente altos que finalmente terminaban fundiendo el plástico.

Y aun cuando la CSPC no ha dado a conocer las marcas que ha utilizado en sus pruebas, ha solicitado a las tiendas y empresas relacionadas con su comercialización, la retirada de estos dispositivos de forma voluntaria, tanto si son de dos ruedas, como los monociclos equilibrados de forma automática.

Así mismo, se ordena incautar aquellos hoverboard que lleguen a Estados Unidos desde otros países para ser vendidos, además de prohibirse también el uso de estos.

Los estándares establecidos por la agencia de seguridad independiente UL como protocolo de certificación básico para estos dispositivos, hasta ahora no era una obligación, sin embargo, tras la decisión de la CSPC, los dispositivos de este tipo deberán adecuarse a esta normativa.