Internacional. Aunque siempre han existido -pues son parte de una especie de “gusto culposo colectivo” hacia el sufrimiento ajeno-, en el 2014 las bromas terroríficas tuvieron un boom mediático impulsado en gran medida por las redes sociales. Al comprobar que estos fenómenos de viralidad tienen buenos resultados en cuestiones de publicidad, algunas marcas han desarrollado creativas campañas para arrancar unos cuantos gritos a los inocentes peatones.

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Tal es el caso del parque de diversiones Gröna Lund en Suecia, una empresa que decidió que la mejor forma de promover sus atracciones de terror era mediante un anuncio interactivo que hiciera gritar a sus espectadores.

De esta forma, gracias a una cámara escondida y al famoso elemento sorpresa, los creativos de la ciudad de Estocolmo realizaron un display que emula algunos efectos vistos en las películas de terror de Hollywood.

Una escalofriante -pero divertida- forma de hacer promoción de cara al 2015.

A continuación el video: