Internacional.- A mediados de 2012 la firma deportiva estadounidense Warrior hizo su irrupción dentro del mercado europeo al alcanzar un acuerdo por 25 millones de libras (38.3 millones de dólares) anuales con el Liverpool. Pese a que sólo han pasado un par de años desde dicho acuerdo fue alcanzado, Warrior ya ha comenzado su salida del mundo del balompié, demostrando que “donde manda capitán no gobierna marinero”.
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No obstante el creciente roster que Warrior comenzaba a armar dentro del futbol europeo (con Liverpool, Sevilla y Porto), la retirada de la firma deportiva llega como respuesta a la decisión de su compañía matriz New Balance por ingresar dentro de dicho mercado, donde ya ha absorbido los contratos que su filial mantenía con ingleses y españoles.
Si bien New Balance y Warrior pertenecen al mismo grupo, situación que no implicaría un mayor problema a la hora de hacer el cambio de sponsor técnico, los clubes ‘afectados’ han decidido no irse con las manos vacías ante dicha permuta y han conseguido una mejora económica respecto a sus contratos anteriores, siendo el Porto el único que hasta el momento permanece con Warrior, situación que seguramente cambiará en los próximos meses.
Cabe destacar que ésta no es la primera ocasión en que algo similar sucede, pues ya cuando Reebok pasó a ser propiedad de Grupo Adidas en 2005 varios de sus contratos fueron absorbidos por la compañía matriz.
