Por Juan Cárdenas
Twitter: @Desautomatas

Desde que tengo uso de razón, la policía mexicana es mal vista por corrupta, convenenciera, ineficaz, ahora también por peligrosa. Con el paso del tiempo mi experiencia rectificó esto, y aunque hoy en día puedo entender que la culpa no es 100% (como pocas cosas lo son) de cada individuo trabajando en alguna oficina de seguridad del gobierno, ello no los exime de culpa.

Empiezo con esto pues apenas la semana pasada la Secretaría de Seguridad Pública del DF (SSPDF) lanzó su App Mi Policía con la cual pretenden que más de tres millones de habitantes en la ciudad se acerquen a la policía, y sea esto una herramienta más al servicio de la ciudadanía y todo funcione de la forma como debería.

La app para iOS y Android cuenta con un sistema de geolocalización, nada espectacular, pronto ya vamos a nacer con uno (quien pueda pagarlo) y números de emergencia accesibles. Creo que lo -digamos- relevante de esta App es la posibilidad de rastrear los puntos donde se ha estado, así como la comunicación y frecuencia que se ha tenido con otros contactos mediante emails, llamadas, etcétera, ya que al bajarla y usarla se da autorización para que se tenga acceso a cierta información.

Volviendo a mi punto inicial, significa esto (y no voy a hablar por nadie más) que esa misma policía a la cual no le tengo respeto ni confianza como ciudadano, debo darle acceso de forma directa a mi información personal, dónde estoy, qué cosas, hago, con quienes, etcétera.

¿Están mal de la cabeza? Yo sé que no toda la policía es corrupta, ni mala, ni son todos soplones, secuestradores, criminales, etcéteras. Lo sé. Sé que muchos de ellos son incluso buenas personas. Sé las penurias por las que deben pasar, la responsabilidad en sus manos, el poco apoyo que tienen de las autoridades responsables y el poco salario que ganan para alguien que se juega la vida. Lo sé. Dicho esto: ¿¡Están mal de la cabeza o qué!?

No, no le voy a dar acceso a alguien en quien no confío, porque también sé lo corrupta que está nuestra policía y sistema. Pues no basta saber que los hay también honestos y buenos, sino saber de los pocos quienes pueden vender esta información, usarla, manejarla irresponsablemente, etc.

Otra cosa preocupante es que al difundir esto, medios como El Universal o La Jornada no lo mencionan, ni siquiera otros como Sopitas quien suele atender más información de tecnología, gadgets o redes. Y por supuesto no ningún, puede ser leído en la página de descarga la app. Y sí creo es algo importante.

Claro, esto podría permitir a las autoridades el rastreo de una persona en problemas, rastrear información en algún secuestro, etcétera. Pero, repito, el problema es lo que la policía representa, la imagen que tiene, una imagen que no han sabido atacar, mejorar. Claro, mientras más y mejores herramientas tenga yo como ciudadano para ayudar a mi policía a combatir el crimen más seguro me sentiré y podré ayudarlos a ejecutar su trabajo.

Y cuando esto se extienda a otras ciudades, como en la presentación se discutió, ¿ustedes en Torreón les darán acceso a su información? Veracruz, Monterrey, Laredo, Cuernavaca, y ni para que continuar porque la lista sería interminable.

Pero tengo derecho. Desafortunadamente muchos en México tenemos razón en desconfiar. Una app como esta, útil como es, se encuentra en medio de un problema mucho mayor y con raíces muy profundas. La imagen muchas veces es construida y puede alterarse, jugar con ella, modificarse, encaminarse. Es nuestro trabajo analizarla y buscar proyecte lo que pretendemos. Esto no es diferente para la SSP del DF o del país. Deben pensar en su imagen (y claro respaldarla). El secretario Rodríguez Almeida dijo que esta es la primera app de su tipo en el mundo, lo cual no creo le de ninguna envidia a Noruega, Suiza, Dinamarca o demás países donde la baja inseguridad por supuesto no los pone a pensar en eso. Yo no pienso poner más información a la mano de quien no confío. De por sí ya lo hacemos tanto en tantos lugares, de tantas formas. En páginas web, en servicios “gratuitos”, con programas y tarjetas de lealtad, etc. Si la policía respalda este, y cualquier otro acto con acciones y efectividad que la ciudadanía vea, será para beneficio de todos. Ojalá.