Por Klaus Gérman

En la actualidad, la evolución de la mercadotecnia y la redefinición de sus elementos, le permiten adoptar matices de responsabilidad social. Esto lo constatamos cuando en Europa se habla de la Mercadotecnia Triple-P; un concepto que implica una relación estrecha entre gente, planeta y ganancias (people, planet, profit).
Como lo mencionaba en un artículo anterior, la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) invita a que las empresas y sus empresarios, actúen en favor de todos sus grupos de interés por encima de lo que establece la ley. Es, en este punto, en donde la Mercadotecnia Triple-P interviene para darle prioridad a las actividades corporativas que permiten conocer el impacto, las consecuencias ecológicas así como los beneficios económicos de sus labores sociales. Poner especial atención en estos temas, generará un mayor lealtad de colaboradores y proveedores, al tiempo que se forja una imagen de mayor impacto y penetración para los grupos de interés.

En la actualidad, cada vez son más las empresas en México y el mundo que desarrollan actividades en el área de la RSC y mercadotecnia social porque se dan cuenta que si las capitalizan, la presencia que se genera es más contundente y permitirá crear ventajas competitivas que las beneficiarán en el o los mercados en los que se desenvuelven.
La importancia de la Mercadotecnia Triple-P y su ventaja frente a otros modelos de comunicación, es que brinda un acercamiento integral. Es decir, los aspectos sociales, ecológicos y económicos son tratados como un solo ente y eso permite que no se aísle como una herramienta de una determinada área de la empresa. al contrario que se trate de un sistema que traza líneas entre todos los departamentos y se convierte en un modelo macro que engloba a todo el corporativo.
Las empresas exitosas, como muchas en México, no adoptaron este modelo de negocios de manera conciente como ahora lo conocemos. Desde que surgieron trabajaron con esos tres aspectos (el social, el ecológico y el económico) como eje de sus operaciones y les permitieron estar un paso adelante de sus competidores. No importa el tamaño o los recursos de la empresa, pero sí, la capacidad de adaptación de sus operaciones a nuevos modelos de negocio que solidificarán sus bases corporativas y permearán hasta lograr que dichos recursos y tamaño, crezcan como resultado de su aplicación.
Nunca es tarde para crecer, pero sí para comprender; y en un mundo globalizado que no te pide, sino te exige ser competitivo y adaptarte rápidamente al cambio, se necesita comprender para entonces crecer.

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Klaus Gérman Phinder, Consultor y director general de Promotora ACCSE (Acción Social Empresarial), agencia especializada en Responsabilidad y Mercadotecnia Social.

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