Apple es una de las marcas de tecnología que se suma a las automotrices en la búsqueda de un coche que pueda funcionar sin conductor. La mezcla de potenciales jugadores provenientes de diversos sectores muestra el gran impacto que parece, tendrán este tipo de vehículos, en la vida de los consumidores.
Apple ya ha declarado que está emocionada ante el potencial de los sistemas automatizados, en áreas como el transporte, donde buscará contribuir a su desarrollo, mientras que Google y Uber, reciben gran atención por su carrera en lograr los llamados self-driving cars, y numerosas empresas como Intel, BMW, Ford, Tesla o VW, se encuentran ya trabajando en dicha tecnología.
Las actitudes de los consumidores sobre estos vehículos que se conducen de forma automática son variados, una parte (28 por ciento) lo considera, uno de los regalos conectados que le gustaría recibir esta Navidad, según el estudio de Sequence, otro estudio de AYTM ha encontrado que cerca del 66 por ciento de los usuarios de internet no considerarían comprar un self-driving car, debido a las preocupaciones de seguridad que tienen acerca de ellos.
La posibilidad de que estos vehículos sean una realidad, tiene tan variadas implicaciones que los representantes de diversas industrias estan buscando involucrarse, como muestran informaciones de el New York Times, de hace pocos días, empresas como Intel, Delphi Automotive y Mobileye planean colaborar con sistemas de tecnología de conducción sin conductor, que podría estar disponible para vender a las marcas fabricantes de coches, en los próximos dos años. Una carrera por participar, que parece no tener fin a la vista y cuyos resultados, no parece que se vayan a conocer en tiempos cercanos.