Internacional.- Sabemos que los niños suelen hacer preguntas muchas veces inapropiadas porque no están conscientes de lo que significan algunas situaciones. Algo así ocurrió en Estados Unidos, donde la inocente pregunta de un pequeño de 4 años metió en problemas a su mamá y a una tienda de donas.
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El niño, identificado como Justin, acudió con su madre a una tienda de rosquillas en Monroe, Connecticut, de la marca Doughnut Inn, que desde 1977 es uno de los principales establecimientos en dicho estado de la Unión Americana, y que en su página de internet se promocionan como un lugar fresco y de atención amistosa.
El problema se generó cuando el niño le preguntó a una mujer que estaba formada para comprar pan y café si es que estaba embarazada, ya que su complexión es ancha y el niño confundió el vientre abultado de la cliente con un embarazo, según explicó la madre del menor a diferentes medios de comunicación estadounidenses.
La madre y el niño se disculparon con la mujer, quien no se molestó; sin embargo, los dependientes de la tienda expulsaron del lugar al infante, además de advertirle que tenía prohibida la entrada.
Esta decisión generó molestia en las redes sociales, en Twitter varios usuarios han llamado a realizar un boicot a la marca, la cual cuenta con tres tiendas en diferentes puntos de Connecticut, además de criticar el poco criterio de las personas que vetaron al niño, cuando la afectada no tuvo mayores problemas sobre la pregunta. La empresa sólo respondió que la madre del niño miente y en social media no ha emitido ningún comentario para detener las críticas.