Europa.- Durante el reciente mundial de futbol, una de las cadenas de supermercados más conocidas de Europa, Lidl, ideó una interesante acción que combinaba las redes sociales con el mundo físico, para poner a jugar a sus 11 millones de fans en Facebook.

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Para calentar el ambiente antes y durante el evento, Lidl desarrolló una aplicación que dejaba a sus seguidores de la red social conectarse a través de los indicaciones que se le proporcionaban, para controlar una maquina de futbolín y competir en un set de penaltis contra otro adversario europeo, de alguno de los países en los que la cadena tiene establecimientos. La meta durante seis semanas era que los fans de cada país sumaran puntos para ganar el trofeo de su ‘selección.’

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