Buenos Aires, Argentina.- La sidra, una de las bebidas más consumidas en Argentina para las celebraciones de fin de año, quiere sobrevivir a las fiestas y ser elegida por los consumidores en el resto de los meses. Sí, además de una cuestión de marketing hay una razón de supervivencia: su consumo cae año a año.

Parte de la campaña para ampliar el consumo es este comercial de Sidra Real que invita a tomar la bebida todo el año, sin importar el motivo. La publicidad muestra una nueva imagen de la sidra, lejos de las copas tradicionales, con un vaso grande, con hielo y muy fría.

La estacionalidad de la sidra la está llevando a su desaparición. Es que es una bebida muy ligada a los abuelos inmigrantes que llegaron de Europa, pero quedó tan encasillada a las fiestas, que el producto prácticamente desaparece el resto del año de los retails y pierde terreno frente a otras bebidas alcohólicas. 

Una investigación de mercado publicado por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación indica que la demanda ha “disminuido más del 22 por ciento, estimándose para la actualidad un nivel que oscila en torno a los 2,1 litros por persona y por año”.

Entre las causas, el estudio señala una disminución en la calidad de la sidra vendida y en la concentración del consumo, ya que el 80 por ciento se toma entre los meses de octubre y diciembre. “El consumo nacional de sidra se encuentra muy limitado a una época del año específica, habiéndose convertido en un producto temporal y con fuertes competidores en el mercado de las bebidas alcohólicas”, dijeron desde el Ministerio. 

En la Argentina, según el grupo CCU que produce las sidras La Victoria y Real (que tienen el 60 por ciento del mercado), el consumo de sidra alcanza los 80 millones de litros al año. De la producción total, un 7 por ciento se exporta a países vecinos como Paraguay, Bolivia, Brasil y Chile.

Gran Bretaña es, por lejos, el mayor consumidor mundial de la bebida creada en base a la manzana con 900 millones de litros anuales. Sigue Francia (120 millones de litros), España (102 millones) y Sudáfrica (100 millones).