“Do Good do Well” es una frase que engloba una hermosa filosofía la cual ¡si hace justicia a un capitalismo humanizante!. Si la piensas, no es una frase complicada de entender. Fuera del mundo del crimen organizado donde hacer el mal resulta lucrativo, el hacer el bien deja ganancias y éstas son substanciales y duraderas. ¡De verdad!, hay cientos de ejemplos de ello, algunos de los cuales citaré más adelante.

Entonces me pregunto:
A.¿Por qué el empresariado elude este simple precepto cada vez que requiere incrementar el RDI y/o lanzar un nuevo producto o servicio de alta utilidad o marginalidad?.
B.¿Por qué los financieros y administrativos recortan indispensables gastos e inversiones en creatividad para generar márgenes en vez de lograr éstos vía el llenado de una necesidad real de bienestar?.
C.¿Qué mueve a sub-pagar y despedir personas a la par de cortar calidad en materias y procesos para obtener mejores márgenes creando -a la larga- una muy rica aunque pésima empresa?

Leí alguna vez en un libro de economía que la segunda mitad del siglo veinte no había sido capaz de crear empresarios orientados a la satisfacción, sino comerciantes convertidos en fabricantes orientados a la utilidad. Por qué, me pregunté.
1.Una posible contestación sería pensar que la mayoría de “los empresarios” consideran que, hacer dinero, significa poner a disposición del consumidor elementos muy atractivos y demandados no importando el bienestar del potencial cliente.
2.Otra, que la mojigata frase de: “hacer el bien”, no suene atractiva y quede relegada a aquellas organizaciones de beneficencia fuera del territorio productivo empresarial y la promoción en moda.
3.Y una última, probablemente muchos de ellos se orientan en competir (contra otros empresarios en precio) en vez de ganar clientes por lealtad.

Sin embargo, desde el inicio de los tiempos de la moderna empresa (1900 en delante), han habido empresarios (moral personal aparte) dedicados a crear bienestar en el consumo logrando utilidades astronómicas.
Cada década aparece una empresa que se arriesga a retar a los dioses haciendo las cosas de manera diferente y orientada a crear bienestar. Vimos esto con “Henry Ford”, en las décadas del 1900 al 1920. Con “Will K. kellogg”, en la primera década del siglo. A “Walt Disney”, desde 1930 hasta la década de los 60´s.

¿Qué síntomas NO presentan las empresas que hacen dinero y margen generando la sensación (y la realidad) de bienestar en sus consumidores?

1.NO llenan necesidades falsas o creadas, sino reales.
2.NO generan servicio, sino satisfacción.
3.NO hablan de productos o servicios, sino de personas y soluciones.
4.NO reaccionan a los clientes, se adelantan a ellos. Les sorprenden.
5.NO se orientan a resultados financieros, sino a clientes felices y logrados.
6.NO sólo resuelven los problemas que se presentan, eliminan la causa raíz que los provocó.
7.NO construyen torres de marfil para pertrechar a sus altos ejecutivos, sino que facultan a sus colaboradores de contacto directo a fin de que busquen oportunidades de satisfacción de clientes.
8.NO son todo publicidad, nada realidad. Se orientan a que la publicidad provenga de recomendaciones de clientes contentos.
9.NO masifican usuarios, tratan personas, una a la vez.
10.NO temen a sus competidores, sino a la insatisfacción de sus fans.