Los ingresos reportados por las aerolíneas en lo que va del año, alcanzaron los 39.4 mil millones de dólares, de acuerdo con la International Air Transport Association (IATA).

El dato anterior constata que esta es una industria muy rentable, por lo que las aerolíneas invierten grandes presupuestos con la finalidad de destacarse entre la competencia y mantenerse atractivas para los viajeros. Sin embargo, algunas de la acciones que emprenden pueden resultar un tanto controversiales.

Tal es el caso de la aerolínea Korean Air Lines Co. al anunciar que los miembros de la tripulación de sus vuelos podrán hacer uso de la fuerza cuando consideren que el comportamiento o acciones de los pasajeros lo ameriten.

Entre las medidas que podrán usar los auxiliares de vuelo, además del uso de la fuerza, se destaca que podrán recurrir a pistolas Taser (electrochoque) para neutralizar a las personas, en los casos de violencia producidos durante el vuelo.

Según un reporte de la agencia coreana Yonhap, la decisión de Korean Air se da luego de un incidente violento reportado la semana pasada, en el que un hombre surcoreano, de 35 años de edad, provocó disturbios en pleno vuelo.

Ante tal situación, Korean Air dijo que reaccionará más firme y activamente contra la violencia a bordo que amenaza la seguridad general del vuelo.

Este tipo de acciones buscan ofrecer a los clientes una mejor experiencia de usuario, apelando a la seguridad, sin embargo, algunas pueden resultar polémicas. Hace unos días la aerolínea estadounidense Jetblue expulsó a un pasajero que increpó a Ivanka Trump sobre las políticas de su padre, el presidente electo de Estados Unidos, durante un vuelo que salía de Nueva York a Florida.

Antes, fue un vuelo de Delta en el que la tripulación obligó a un pasajero a descender de la nave debida a que estaba hablando en árabe. La persona resultó ser Adam Saleh, un youtuber estadounidense de ascendencia yemenita, quien denunció el hecho en Twitter y en Facebook.

Algo similar sucedió en abril pasado cuando un estudiante de la Universidad de California fue sacado de un avión de Southwest Airlines luego de que antes del despegue hizo una llamada telefónica y habló en árabe sobre pollo y comida.

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