En las últimas semanas Tesla Motors se ha visto bajo el escrutinio público, tanto de los medios de comunicación, analistas, como del público. Esto debido a que se han reportado tres accidentes en los que el factor denominador es que estaba activado el piloto automático de los vehículos.

Esto supone un fuerte impacto a la imagen y confiabilidad de la marca. La respuesta ante esta crisis por parte de Elon Musk es no dar marcha atrás al sistema de Autopilot que viene configurado en algunos modelos de sus vehículos. Por el contrario, su plan es crear un nuevo programa que estará enfocado a “educar” a sus clientes sobre el funcionamiento y, sobre todo, de lo que se puede y no hacer el auto con ayuda de esta tecnología.

Según un reporte de The Wall Street Journal, la orden viene desde el propio Musk, quien ha sido el principal embajador de la marca al salir al frente ante los medios y desde otros frentes a defender la confiabilidad de sus vehículos.

La reacción de Tesla es a raíz de que al menos tres órganos reguladores de Estados Unidos realizan una investigación contra la compañía de Palo Alto por no haber informado a sus inversionistas sobre la muerte de una persona ocurrida como consecuencia de un choque donde el piloto automático de uno de sus vehículos estaba funcionando.

En menos de un mes se ha dado a conocer al menos tres accidentes donde se ha visto implicado el uso del piloto automático de Tesla.

El argumento de la compañía de Elon Musk es que el sistema sigue en fase de “beta”, y que tiene una función que le recuerda al conductor que está en piloto automático y que debe permanecer alerta para cualquier situación de emergencia.

Si bien, Tesla cuenta con la tecnología para desactivar el piloto automático en sus vehículos mediante una actualización de software, de ser requerido, la compañía va esperar la resolución de la agencia estadounidense de seguridad vial (NHTSA, por sus siglas en inglés) para tomar una decisión al respecto.

Cabe destacar que la carrera por desarrollar automóviles autónomos sigue en curso, Tesla no es la única que se enfrentará a este tipo de situaciones que pueden estar relacionadas con algún tipo de falla (si existe) de la tecnología, pero también a la falta de preparación y costumbre por parte de los usuarios.

Otras firmas que se encuentran desarrollando sus modelos de autos autónomos son Google que actualmente trabaja en colaboración con Fiat-Chrysler, también está en ese camino BMW, pero no están solas; Ford, Volvo, Lift, y Uber invierten recursos para desarrollar este tipo de tecnología.