Internacional.- La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) de Colombia, impuso ayer al operador de telefonía móvil Comcel (hoy Claro), propiedad del multimillonario mexicano Carlos Slim, sanciones combinadas que hacen un total aproximado de $45 millones de dólares. Claro es la unidad comercial, en Colombia, de América Móvil, la más grande compañía celular de Latinoamérica.
Más noticias relacionadas:
Profeco contra Telmex por publicidad engañosa
Publicidad móvil: ya y todo lo que se pueda
Grupo Carso mantendrá su inversión en el futbol de España
La noticia se difundió a partir de que el diario El Espectador, de Colombia, publicara una nota en la que se informaba sobre las multas que recibió la compañía de Slim, y que ascienden a $87,750 millones de pesos colombianos (unos $45 millones de dólares). En ella se expresa que las sanciones se deben a haber cometido “conductas constitutivas de abuso de posición dominante y otras infracciones a la libre competencia”.
Citando a un comunicado, el portal británico de la BBC informó que la sanción le fue aplicada debido a que Slim “abusó de su liderazgo” al “obstruir a terceros el acceso a los canales de comercialización” y franqueó el paso de la libre competencia “con la violación del régimen de portabilidad numérica”.
La compañía Claro, como era de esperarse, negó las prácticas que se le imputan y tendrá la oportunidad de apelar la multa.
Ya en junio, el gobierno colombiano había restringido a Slim, así que esta sería la segunda vez que el magnate se enfrenta con obstáculos para extender su dominios comerciales en ese país. De acuerdo con lo que publicaba entonces el portal de CNN Expansión, “las restricciones a la empresa mexicana” obedecieron “a que es la compañía dominante en el mercado de la telefónica móvil local, con 62.4%, seguida de Telefónica de España con su marca Movistar (24.7%) y Colombia Móvil o Tigo (12.4%)”.
Sin duda, este es un dolor más de cabeza para el mexicano, al cual el gobierno colombiano le vuelve a cerrar el paso.