Por Luis Miguel Martínez
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El discurso humanista de las 4 P de la mercadotecnia se centra en la llamada 5 P, también conocida como Persona. Y esto se basa en que las personas como nosotros somos la razón de ser del marketing, ya que producimos y consumimos las marcas, productos y servicios que son materia prima para esta disciplina. Un grupo de creativos al servicio de grandes y pequeñas empresas de tecnología se está dando a la tarea de diseñar nuevas tecnologías desde un paradigma poco convencional: la antropología.
La tecnología tiene un interés genuino en el cambio social y a menudo es llevada al límite por los ingenieros para saber, incluso que tan complicados se pueden volver los escenarios de operación. Sin embargo, atrás de esto hay una noción de control que puede derivar en un mundo lleno de confusión al tratar de entender como es que la cosas funcionan y cómo es que un mundo de complejidad es posible llevarlo al límite.
Ahí es donde está el espíritu de las nuevas tecnologías, ahí, donde los científicos e ingenieros convergen con los materiales y con el usuario. Pero hoy día, sin una socialización apropiada y sin marketing, las tecnologías están condenadas al fracaso. Sin duda RIM y su falta de marketing (comunicados confusos, poco posicionamiento en medios) han contribuido a una pérdida de participación en el mercado de más del 35% de productos ampliamente usados como la Blackberry.
Un grupo de antropólogos ha tomado un lugar relevante en las empresas de tecnología, una vez que se necesita quien pueda ver e inferir la relación entre los humanos y la tecnología. Aún mas, en esta época de cambio tecnológico vertiginoso, donde las velocidades de desarrollo, producción, adopción y uso; son tan desiguales y que crean brechas, a veces infranqueables. Una consecuencia de los ciclos de vida, es que algunas personas no avanzarán a la siguiente generación ante la simple amenaza que representa tener que aprender una nueva forma de hacer lo mismo, por ejemplo ver televisión, escuchar música o hacer café. Este grupo de profesionales, ha descubierto que la cultura forma un marco de referencia para el uso de la tecnología y que varía de lugar a lugar
A decir de algunos antropólogos que trabajan en empresas como Intel, la industria de la alta tecnología experimentó un primer momento en la adopción de equipos e instrumentos, que los convirtió de herramientas de oficina a objetos cotidianos, al popularizarse su uso en nuestras casas y vidas. El segundo momento, que vivimos actualmente, es el aprovechamiento de los objetos para tener nuevas experiencias, tal como la realidad aumentada o el cómputo ubicuo y móvil. De esta forma, los antropólogos, acompañados de sociólogos, psicólogos cognitivos, diseñadores e ingenieros, han creado una nueva parte de nuestra realidad.
Muchos productos y servicios nacen, crecen y viven en el entorno virtual. Incluso estamos conociendo nuevas formas de llevar las relaciones interpersonales. En el futuro, otro grupo de científicos sociales nos estudiará como un grupo que transformó la civilización para siempre.
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