De la mano del declive de los precios del petróleo y la debilidad de otras monedas como el yuan, este miércoles el dólar marcó un máximo histórico en su precio frente al peso al ubicarse en 17.5160 pesos, según datos del Banco de México, lo que significa que en las ventanillas de los bancos de la Ciudad de México la divisa se vende hasta en 17.75 pesos -lo que significa un retroceso de cuatro centavos– y se compra en un mínimo de 16.80 pesos.

La situación que los números anteriores dibujan un panorama económico incierto, en donde si bien muchas industrias del mercado se verán afectadas, otras tantas tendrán frente así oportunidades importantes para expandir, desarrollar y consolidar sus negocios.

A decir de Joel Virgen, subdirector de estudios macroeconómicos en Banamex, el efecto que el incremento del dólar puede tener en los negocios y economía nacionales tiene que ser visto desde dos aristas.

“Por la parte de la producción siendo una economía con una inclinación clara a la industria manufacturara de la exportación y un debilitamiento del dólar lo que significa para este sector es un incremento en la competitividad en las exportaciones vía una abaratamiento de los precio en dólares” afirmó Virgen.

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De acuerdo con el Banco de México, máquinas y materiales eléctricos, vehículos terrestres y sus partes así como aparatos mecánicos, calderas y sus partes son las categorías que más exportaciones representan al país.

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En este sentido, de acuerdo con reportes de la Organización Mundial del Comercio (OMC), la coyuntura económica actual podría impulsar de manera importante la economía mexicana, gracias al dinamismo y capacidad productiva que el país posee.

No obstante, agregó el vocero de Banamex “esto no quiere decir que no haya industrias que les este afectando una depreciación del peso frente al dólar”, con lo que aquellos sectores cuya producción depende de un porcentaje importante de insumos importantes se verán afectados con la depreciación al elevarse los costos de sus materias primas.

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El instituto LuxuryLab Global recortó el estimado de crecimiento en ventas para el mercado de lujo de un rango ubicado entre el 6 a 8 por ciento, para ubicarlo entre el 5 a 7 por ciento.

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Frente a esto si se considera que, de acuerdo con la Organización Mundial para la Alimentación y la Agricultura (FAO), México es uno de los 18 países importadores netos -es decir, importa más alimentos de los que exporta- en América Latina, tenemos que el sector de alimentos será una de las categorías que mayores impactos tendrá por el incremento de sus costos -tanto en producción como en precios al consumidor final-, misma que estará acompañada por otros sectores como el de bebidas, ropa, artículos de lujo y algunos jugadores de la industria automotriz -sobre todo aquellos que se ubican el segmento premium-.

Como refiere Juan Carlos Rivera, director del Departamento de Administración, Mercadotecnia y Negocios Internacionales del Tecnológico del Monterrey, “la volatilidad del peso frente al dólar afecta principalmente a las marcas transnacionales de consumo, por ejemplo, de ropa, bebidas y alimentos”.