México.- Acudir al baño es una de las funciones más naturales del cuerpo humano; sin embargo, también puede ser una de las más embarazosas como resultado de los sonidos emitidos durante el proceso. Con lo anterior en mente es que Charmín presentó su “Silenciador Charmín”, cuya finalidad es terminar con estos momentos.

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A través de una divertida activación realizada dentro de algunas oficinas y baños públicas, la marca de papel higiénico instaló en los dispensadores de papel un aparato electrónico electrónico cuya finalidad es acallar los ‘sonidos típicos’ del baño con tan solo presionar un botón.

De tal modo los sonidos característicos del sanitario fueron intercambiados con el grito de Tarzán, el llamado de un mono o la grabación habitual de los vendedores de tamales, entre varios otros, provocando la risa de los presentes en lugar de los hechos.

Sin lugar a dudas un divertido invento que bien le haría falta tener a muchos de nuestros conocidos.