Brasil.- El próximo 12 de junio arrancará en Brasil una nueva edición de la Copa del Mundo de futbol, y aunque el torneo representará una buena fuente de ingresos para la nación sudamericano, el impacto que el certamen generará sobre la economía brasileña podría ser poco duradero según informa la agencia Moody’s.
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De acuerdo con una investigación realizada por la calificadora de riesgo, el evento mundialista tendrá impactos negativos para la mayoría de los sectores de la economía de Brasil, siendo la gran excepción los mercados turístico y de alimentación, quienes se verán beneficiados profundamente durante los 32 días que durará la competencia.
“El evento generará aumentos de corta duración en las ventas, siendo improbable que impacten considerablemente a los beneficios, además de eso la interrupción asociada al tráfico, las aglomeraciones de personas y los días perdidos de trabajo van a tener impactos negativos en los negocios”, indica parte del reporte.
Asimismo se señala que aunque el Mundial significará un impulso para la nación, por breve que éste pueda ser, también podría afectar seriamente la imagen de Brasil a nivel internacional, sobre todo si los manifestantes salen de nueva cuenta a las calles como ya lo hicieron durante la Copa Confederaciones el año pasado.
Queda claro que no todo en la Copa del Mundo es color de rosa, aún con las inversiones multimillonarias que cientos de marcas realizarán en el país sudamericano.
