La relación que guardan las compañías tecnológicas con los gobiernos en los que se encuentran establecidas sus operaciones, generalmente se basa en la contribución que realizan al fisco, así como la inversión en espacios públicos dentro de comunidades, regiones e incluso países.

Barry Chang es el alcalde de Cupertino, California, quien relató a un diario cómo es que fue echado de las oficinas asentadas en esa localidad californiana, además de su fracaso para hacer que pague 100 millones de dólares en la mejoría de la infraestructura de esta pequeña ciudad, hecho que ya impactó su relación con los habitantes, quienes critican los altos índices de tráfico vial que han provocado los nuevos establecimientos de estas compañías.

Proposing tax on large employers to fund mass light rail transit to reduce traffic and greenhouse emissions! https://t.co/r9VdiSnQjQ

— Barry Chang (@TeamBarryChang) 19 de febrero de 2016

La mayor sentencia hecha por Chang fue señalar que Apple está “abusando” de ellos y que actualmente no existe una medida política que obligue a estas grandes corporaciones a realizar un mayor pago de impuestos, hecho al que contribuye al pretexto de Apple, a no colaborar en mejoras dentro de Cupertino, donde asegura que el transporte público es “vergonzoso”.

Datos de la firma Citizens for Tax Justice aseguraron que Apple debería pagar a Estados Unidos más de 59 mil millones de dólares, si la firma no mantuviera operaciones offshore en diversos países extranjeros.

Esta no es la primera vez en que una compañía tecnológica se encuentra en medio de la polémica por tener presión fiscal ante sus grandes ganancias, hecho que llevó al Comité de Impuestos del Parlamento Europeo, a encontrarse con representantes de firmas como Google, Apple y otras firmas de giros diferentes, a discutir la ligereza fiscal con que estas firmas han logrado establecer capitales en lugares como Irlanda o Luxemburgo, en beneficio para reducir la contribución fiscal a la que estarían obligados en Estados Unidos.

La estrategia y rentabilidad son claves para el marketing en las gestiones municipales y en el caso de Cupertino, ha logrado encontrar en anuncios como la construcción del nuevo Campus de Apple, oportunidades para promocionarse como destino de inversiones, turismo, la posibilidad es amplia.

Debido a esto, la vocación de mercado con la que cuenten este tipo de localidades debe de dinamizar los servicios públicos y la satisfacción de los ciudadanos, hecho que no ha sido posible ver en el gobierno de Cupertino, California, donde pareciera ser necesario entender al ciudadano como cliente local y analizar el contexto que sirva como base para el diseño de una estrategia, que involucre a grupos sociales e iniciativa privada, con el objetivo de posicionar de manera estratégica, la marca de la ciudad.