La falla general que se desató en internet el 28 de febrero pasado se debió a un error humano, según informó Amazon este jueves en un comunicado.

Según la explicación de la empresa tecnológica, el uso de un comando incorrecto desactivó un gran número de servidores, causando problemas a sus clientes, sitios de noticias y operaciones gubernamentales.

La plataforma de Amazon es usada por un gran número de compañías.

El martes se reportaron interrupciones y retrasos en los servicios de Slack, Trello, Sprinklr, Venmo y Down Detector.

Amazon reconoció el problema y  en una nota en su página web, la compañía especificó que el error viene del Simple Storage Service (S3), conectado al este en Virginia.

La empresa dijo este jueves que “hará cambios para mejorar el tiempo de recuperación de los subsistemas del S3”.

La compañía dijo el martes que los servicios y aplicaciones de clientes en función del S3 “continuarán experimentando grandes errores”.

Apple también registró fallas en sus tiendas de aplicaciones y servicios como iTunes, FaceTime y  iCloud.

Las pérdidas económicas por esta falla serán importantes, en donde el primer afectado sin duda es Amazon. Se estima que durante 2020 el mercado cloud IaaS tendrá un valor de 91.7 mil millones de dólares, cifra que triplicará los 34.9 mil millones pronosticados al cierre de 2016.

Hasta finales de 2015, Amazon se ubicaba como el gran líder del sector con una participación de mercado de 15.8 por ciento a nivel mundial, seguido de IBM (con 10.4 por ciento), Google -como unidad de negocio de Alphabet- (4.7 por ciento) y AT&T(4.3 por ciento).

No obstante, luego de la caída de sus servicios las acciones de Amazon registran una tendencia a la baja. Las acciones de la compañía iniciaron operaciones el día de hoy con un valor de 851.45 dólares por fracción, cifra que hasta el momento de publicar esta nota registró una caída de más de 3.61 puntos (0.43 por ciento) para ubicarse en 843.80 dólares.

Este hecho deja una vez más en claro los riesgos que supone la gestión de internet concentrada en una cuantas empresas, asunto que no sólo representa una afectación directa para el negocio de Amazon, sino que también representa pérdidas importantes para aquellas marcas que dependen, en gran medida, de sus servicios.