Santiago, Chile. La Generación Z o del “Post-Milenio” es aquella que nace a partir de 1995 en adelante, según algunos sociólogos y que llega a un mundo híper conectado, del que comienza a formar parte con naturalidad. Esa generación, que aún no cumple los 20 años, tiene una serie de características que generarán cambios en la sociedad y por tanto en la industria.
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De acuerdo al sitio Marketing Profs, la Generación Z constituye el mayor porcentaje (25,9%) de la población de Estados Unidos y a pesar de su edad ya está empezando a mostrar la influencia en el mercado, el consumo y el poder adquisitivo. Y si bien nuestras naciones se han independizado culturalmente cada vez más del país del norte, no podemos olvidar que esta generación forma parte de una tribu global que comparte los mismos valores.
Según Sparks&Honey, en su investigación “Conoce a la Generación Z: olvídate de todo lo que aprendiste de los Millenials”, la Generación Z es madura, auto dirigida y con recursos.
En un 52% utiliza YouTube y redes sociales para el trabajo de investigación escolar. La generación completa ama la cultura del HUM (“hágalo usted mismo”) y al menos el 76% espera que sus hobbies se conviertan en empleos de tiempo completo y el 72% de los estudiantes de enseñanza secundaria piensa en iniciar su propio negocio.
Algunos datos de marketing según la infografía de Marketo, que compartimos con ustedes, son los siguientes:
Se comunican visualmente a través de pantallas con diversas audiencias.
El contenido compartido es siempre sintético, “la hace corta” (la infografía habla de “snack”)
Son curiosos y tienen espíritu emprendedor
Son empoderados y tienen el control sobre sus preferencias
Se conectan con grandes audiencias desconocidas y son capaces de generar movimientos en pro de diferentes causas.
Creen en la educación en línea y la utilizan para ampliar sus conocimientos y sus propias expectativas.
A pesar de todo lo anterior, cabe señalar que las habilidades blandas de esta generación “en persona”, son más débiles que las anteriores, por razones obvias. La habilidad para hablar en público les resulta más compleja y las largas conversaciones y negociaciones en un café, mirándose cara a cara, podrán ser una tortura para ellos. Factores a considerar, para lo que viene.
