España.- Si hay algo que no ha cambiado en los gustos del consumidor a lo largo de los años es que “lo nuevo le encandila”. Así lo revela Nielsen en el análisis que ha hecho del gran consumo coincidiendo con su 50 aniversario en España. De acuerdo a la consultora, 50 años después, aunque a dos de cada tres consumidores les encanta que el fabricante les ofrezca productos nuevos en el punto de venta, los hábitos han cambiado ligeramente.
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En la actualidad, de hecho, un tercio de los españoles desea practicidad en sus compras, un 27% quiere que los productos le hagan la vida más fácil y un 23% que satisfagan sus necesidades. Así ha cambiado el consumidor en 50 años:
1.- Del formato XL a los monodosis. Además de productos prácticos y efectivos, el consumidor actual desea que sean pequeños. A finales de los años 60 aterrizaron en España las primeras lavadoras y las familias sustituyeron el polivalente jabón lagarto por un envase de detergente en polvo de 5 kg. Hoy en día, los consumidores se decantan por cápsulas concentradas. Este ejemplo de la limpieza en el hogar podría extrapolarse a otros ámbitos.
2.- De los productos genéricos a los individualizados. Hace cinco décadas, los productos se dirigían a satisfacer las necesidades del consumidor general, sin prestar atención a las particularidades. Como ejemplo, Nielsen pone los snacks de patatas con su multitud de variedades, diseñados para agradar a los consumidores que reclaman algo más de una bolsa de patatas.
3.- De las tareas cotidianas a una verdadera preocupación. En los últimos 50 años la oferta de productos en los establecimientos ha crecido de manera sorprendente, lo que ha provocado que ciertas rutinas cambien significativamente. Por ejemplo, si antes el consumidor compraba champú para su higiene, hoy tiene a su disposición una extensa gama de artículos (champú, acondicionador, mascarilla, sérum, laca, etc) para, no solo lavarse el cabello, sino también para cuidárselo.
