“El futuro es hoy”, así lo han afirmado en más de una ocasión tanto compañías como desarrolladores de las siguientes tecnologías que, de tener razón, podrían convertirse en innovadoras al cambiar las reglas del juego.
Aunque otra posibilidad lo representa el hecho de que lleguen a fracasar estrepitosamente por alguna de las razones aquí mencionadas.
- Los dispositivos de Realidad Virtual o VR.
2016 se considera el año de la realidad virtual aunque lejos de entusiasmar a los consumidores -que esperan ansiosos por probar esta tecnología-, tuvo que ser Palmer Luckey, fundador del Oculus Rift, el que a través de su cuenta de Twitter pusiera los pies sobre la tierra.
Lo anterior, puesto que afirmó que los dispositivos de VR “se convertirán en algo que todo el mundo deseará, antes de ser algo a lo que todo el mundo podrá acceder”.
Esto, puesto que se trata de una tecnología nada económica.
Reminder of something I have talked about before: VR will become something everyone wants before it becomes something everyone can afford.
— Palmer Luckey (@PalmerLuckey) 24 de diciembre de 2015
Por si fuera poco, Reed Hastings, CEO de Netflix, recientemente afirmó que, lejos de ofrecer la posibilidad de que los consumidores se sientan cómodos al utilizar estos dispositivos para ver series y películas, por ejemplo, los deja “agotados después de 20 minutos”.
A lo que añadió que, en la actualidad, “no hay suficiente gente en la plataforma para apoyar la inversión de este tipo de contenido”, de acuerdo a Digital Trends.
Se estima que el número de usuarios activos de realidad virtual crecerá de 43 a 171 millones, de acuerdo a Statista.
De llegar a tener éxito, la realidad virtual no solamente impactaría en su mercado principal -los videojuegos-, sino también en el del entretenimiento, la medicina o la educación, aunque al parecer, eso no será a corto o mediano plazo.
- Impresoras 3D.
Revolucionarias en su momento, lo cierto es que aún hace falta para que podamos verlas siendo utilizadas por los consumidores promedio.
Por poner un ejemplo, durante el pasado Geek Wire Summit, tanto Nike como Adidas, presentaron prototipos de tenis deportivos que podrán ser impresos por nosotros mismos, aunque no se atrevieron a establecer una fecha en la cual esto será posible debido principalmente a que ellos también se hayan a la espera de ver como se desarrolla este negocio.
Y es que su historia es similar a la de las computadoras en cuyo inicio muchas personas llegaron a considerar aparatos sin ninguna funcionalidad y no fue hasta que se hicieron relativamente fáciles de usar -para casi cualquier persona- que comenzaron a revolucionar el mundo.
En 2014, Stratasys, compañía líder en el sector de impresión 3D reportó ventas netas estimadas en 750, 129 miles de dólares. Un año después, éstas bajaron significativamente hasta los 695, 995 miles de dólares, de acuerdo a Statista.
Las impresoras 3D han demostrado tener aplicaciones en la medicina -creación de prótesis- y diferentes industrias -productos-, aunque aún hace falta ver su verdadero potencial.